domingo, 17 de julio de 2011

MOMENTOS

                                                                                                
                     MOMENTOS                                

Ya entrado en años desbordado de recuerdos,
recorro minucioso momentos de mi vida,
momentos, vivencias de tristezas y alegrías,
que he cruzado tal vez sin límites
o empujado por las fuerzas sin maldades,
que surcaban esos días.

Crecí en un barrio que aún extraño todavía,
y esa niñez sin desperdicios, adolescencia consentida,
 me formé entre amigos, me eduqué en la escuela,
mi primer beso, mi primer poesía,
y lo que nunca se olvida aunque pase mucho tiempo,
la primer novia, y las citas a escondidas.

Fui novio, esposo, padre y hoy soy abuelo,
doy consejos mesurados como los daba mi viejo,
hoy me miro en su espejo que reflejan mi destino,
su recuerdo es mi ejemplo, sus palabras mi camino,
y en silencio, solitario, los recuerdos van brotando
como quejas de olvidado reclamando más presencia,
de lo que fue mi adolescencia y los años ha cambiado.

Soy un duende entre un grupo de poetas,
y vuelco en hojas blancas tristezas y alegrías,
evoco amores, desengaños y vivencias,
los momentos culminantes de mi paso por la vida,
y aún tengo sueños, anhelos, esperanzas,
y aunque el tiempo no alcanza, los mantengo todavía.

Cuantos años han pasado, quedan pocas alegrías,
el tiempo va mermando las pocas energías,
y los momentos de ese tiempo, de esos días,
se calan muy profundo trayendo melancolías,
pero es una ley, ley divina que viene con la vida,
que convierten recuerdos en momentos de tristezas y alegrías.

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