DESDE EL CIELO

 

DESDE EL CIELO

Te has cortado el pelo, te ha cambiado la cara,
usas ropas distintas, y es otra tu mirada.
ya no llevas la sonrisa dibujada
en esa alegría contagiosa
tus ojos solo hablan de una cosa,
de tus noches sin sueño y tus eternas madrugadas.

Quizás, porque ahora tienes otros amigos,
tal vez, por estar mal aconsejada
tal vez, por la falta de tu padre, se marchó de repente,
dejándote sola, triste y acongojada,
ya no tienes su cariño ni sus consejos,
olvidas a tu madre, y te sientes abandonada.

Así es la vida, pero no siempre tiene cosas malas,
hay muchas espinas en las rosas de tu alma,
piensas  que eres mujer porque cortas tu polleras
y  te pintas la cara, piensa que la tristeza
roba la calma, confunde los sentidos,
se que has sufrido, pero lucha !!!
que tus quince años sean tu arma.

Quítate el flequillo, lávate la cara,
sácate esa ropa, vuelve a tu vieja mirada,
si no lo haces, serás mujer de muchos,
y eterna novia olvidada,
yo estaré contigo, aunque tu no sepas nada,
estaré en tus sueños, tus tristezas y alegrías,
no marche por decisión propia si no….
por esas cosas de la vida,
que sea mi recuerdo y tu nostalgia que te guíe,
si aun estoy en ti, todavía.

Vuelve con tu madre, devuélvele la alegría,
cuéntales de tus sueños que en mis brazos me contabas
hasta quedarte dormida,
cumple con esos sueños, rehace tu vida,
sé la mujer que con tu madre,
soñamos noche y día,
que ella será feliz de besarte cada día,
y yo, ya no sufriré, por lo brusco de mi partida.

Autor: Carlos Martínez (Ranelagh)

AMOR PERDIDO

   

















AMOR PERDIDO

Quizás necesite de una palabra que me llegue al alma,

o de un te quiero con dulzura,

que afloren las ansias aferradas al olvido,

de ese amor perdido que el tiempo no ha borrado,

y en el corazón grabado, aún perdura.

Quizás esté necesitando el roce de una mano,

o esa mirada profunda,

el beso y la ternura que supiste darme,

que me sangre la carne en el pedestal de mi tristeza,

el sabor de tu tibieza que me absorbe y que me inunda.

Y siento la necesidad de cariño, y el cariño que no se vuelva extraño,

que la nostalgia no apague el fuego, el mismo fuego

que me está quemando, porque a pesar de todo

aún te sigo amando, y es mi cruz y mi castigo,

y aún con el corazón herido, no odio ni maldigo.

Como se sigue, ya solo y triste perdido ya sin sueños,

como se sigue cuando la mente te dice olvida,

pero es tan grande la herida abierta

que dejaste al cerrar la puerta y marchar hacia el olvido,

dejando mi corazón herido y mi alma muerta.

Como se sigue, tal vez la soledad que me acompaña

haga mi tristeza extraña y mi dolor se vuelva esperanza.

entonces, esperanzado en el amor, que el dolor no se haga carne,

e ilusiones vuelva a darme, esta vida ya sin tiempos,

y en algún momento, quizás de tu amor pueda olvidarme.


Autor: Carlos Martínez (Ranelagh)

EN MIS SUEÑOS

EN MIS SUEÑOS

Anoche te tuve en mis sueños,

nostálgica semblanza de un tiempo pasado,

y vuelves a agitar mi alma, mi orgullo , mi calma,

reviviendo momentos de un sueño olvidado.

Anoche te tuve en mis sueños,

llegaste de pronto invadiendo tu ausencia,

despertando un pasado ya casi olvidado,

ya casi perdido, revirtiendo todo tu sola presencia.

Estabas sonriendo rodeada de aureolas,

tomaste mis manos, tu beso en mi frente,

mi orgullo no grita, mi angustia se agita,

las cosas pasadas ya casi olvidadas de nuevo presentes.

Me contabas de un sueño perdido,

y que a pesar de todo no me has olvidado,

que fue tan hermoso lo que hemos vivido,

y el amor que sentimos ya es tiempo pasado..

anoche te tuve en mis sueños,

nostálgica semblanza de un tiempo pasado,

mi rabia, mi orgullo, mi angustia vivida,

me gritan dolientes, porque he despertado.

Autor Carlos Martinez ( Ranelagh)

CHIQUI

  CHIQUI

--Sr. No tiene una moneda que le sobre, estoy juntando
   para comprar leche para mi hermanito, sabe.
Habló despacio, en su carita se reflejaba la tristeza y su vergüenza, sus ojitos, ya secos de lágrimas incomprendidas, me miraban temerosos por una acostumbrada negativa, por un desprecio cotidiano. No tenía la altura que a su edad debería tener, de cabellos ensortijados y desprolijos, apenas un sucio y raído abrigo sobre su remera  que en un tiempo fue blanca cubría su cuerpo, acaricié su cabecita, un nudo me cerraba la garganta, saqué un billete y se lo di, abrió grande sus ojos, me miró, se abrazó a mi cintura y un gracias emotivo apenas murmuró.
--Gracias señor, repitió.
Se fue empujando su destartalado carrito, cubierto de botellas, cartones y otras cosas. Que grande será el pecado concebido para tanta injusticia recibida.
--Escucha pibe.
Grité para que me oiga.
-- Pasa mañana que te voy a juntar algo de ropa, ¿queres?.
--Si Sr, sabe la falta que nos hace.
Contestó con la alegría dibujada en el rostro.
--Como te llamas.
--Claudio Sr. Pero me dicen chiqui.
--Bueno chiqui, mañana te espero.
--Hasta mañana Sr. contestó.
 Y se fue con sus trastos silbando contento. Del viejo baúl saqué la ropa de chicos que había quedado, conseguí de amigos y familiares otras tantas cosas, doblé todo cuidadosamente y en un bolsillo de un pantalón que a ojos vista calculé que le quedaría a chiqui, coloqué un billete de veinte pesos, este, más todo lo conseguido lo coloque en dos viejos bolsos. Ya estaba echo, me sentía satisfecho, era en parte como mitigar mi porción de culpa por ser parte de una sociedad que nada hace por esos pibes, que en vez de disfrutar de una niñez lógica, se ven obligados por necesidades a deambular por las calles a merced de inescrupulosos, y lo que es peor, a merced de la vida que les toca vivir.
Al otro día, cuando salgo de casa, lo veo sentado en el cordón de la vereda.
--Que haces chiqui, ¿ porque no llamaste?
--No quería molestar Sr.
Entré, tomé los dos bolsos y se los coloqué en su destartalado carrito, aun vacío.
--Lo que no te sirve, dáselo a algún amigo.
--Si Sr. Gracias, gracias.
Repetía mientras empujaba su carrito, y como el día anterior, se fue silbando contento, creo que más contento, un poco más tal vez .
Me quedé pensando, cuantos chiquis habrá dando vueltas por las calles sin esperanza alguna, ellos no saben de alegrías, no tienen Papá Noel, ni tampoco Reyes Magos, no festejan cumpleaños, ni reciben regalos, son desechos de una sociedad injusta. Que pecado se les habrá conferido, para tanta injusticia recibida.
A la mañana siguiente, golpean las manos, salgo y en la puerta está chiqui, y en sus manos un paquetito.
--Hola Sr. como está.
Estaba peinado, limpio y vestido con ropa que se había llevado ayer.
--Mi mamá le envía esto, y le da las gracias por lo que nos dio, no sabe lo bien que nos vino a mi y a mi hermanito.
Depositó el paquetito en mis manos y se fue arrastrando su ya sabido destartalado carrito.
Una vez adentro, abro el paquetito, y veo  un pequeño budín y un sobre, sobre este, un pedazo de papel blanco de almacén algo ajado, había algo escrito, me coloqué los lentes y leí, decía, con lógicas faltas de ortografía: gracias Sr. por la ropa que nos envió, les vino muy bien a mis hijos, pues poco tenían para ponerse, le mando este budín dulce que hice esta mañana, espero que le guste, gracias otra vez Sr. con un nudo en la garganta abrí el sobre, en el, otro papel similar al anterior  escrito, y el billete de veinte pesos, el papel decía, esto lo encontró chiqui en un bolsillo de un pantalón, nunca un budín tan dulce, me supo tan amargo.

Autor Carlos Martinez ( Ranelaghg)

NO TE VAYAS

              NO TE VAYAS

No te vayas…aún nos queda mucho tiempo,

caminando juntos llegaremos lejos,

si me dejas solo ya no habrá consuelo,

ya no habrán estrellas, no estarán los sueños,

si no estoy contigo, no habrá nada de eso.

No te vayas…piensa que la vida,

tiene muchas cosas para ver de nuevo,

y si tienes miedo, yo estaré a tu lado para darte aliento,

como cuando juntos levantamos vuelo,

y de un amor prohibido conseguimos esto.

No te vayas….que si fuimos fuertes superando el miedo,

lograremos fuerzas que ya no tenemos,

que los años juntos nos dará el derecho,

de llegar a viejos , como nuestro sueño,

como nuestro anhelo..

No te vayas…que aún hay muchas cosas que nos debemos,

el aniversario, ese viaje lejos,

visitar de nuevo los lugares bellos,

que nos vieron juntos y verán de nuevo,

que aunque estemos grandes, aún somos aquellos.

No te vayas mi amor….no me dejes solo,

que quedarme solo no tiene sentido,

ya no habrá alegrías, ya no habrá consuelo,

solo habrá tristeza, solo habrá recuerdos,

solo habrá vacío, si me dejas solo,

no quiero quedarme….moriré contigo.

Autor Carlos Martinez( Ranelagh)

QUE HARAS

 QUE HARAS

Que harás, cuando llegue la noche

y no me tengas en tus brazos,

cuando el alba llegue

y tus insomnes ojos vean el vacío,

que harás cuando la lluvia golpee tu silencio,

y notes que todo lo que te rodea,

es ausencia, es hastío.

Que harás, cuando la música llegue a tus oídos,

y te des cuenta que ya no es música,

es solo melancolía,

que las estrellas perdieron su encanto y su belleza,

no pensaste que todo eso algún día dolería.

Donde irás cuando ya nada tenga sentido

y el mañana sea igual que el ayer

y no difiera del presente,

que las sensaciones y los deseos

a la angustia no sea diferente,

y que ya no te quede nada,

de todo lo que has querido.

Piensa!!!!

Yo estoy contigo, necesito de ti,

no me apartes de tu camino,

te seguiré donde vayas,

tengo necesidad de cariño,

mi cuerpo y mis ansias te reclaman, te desean,

si me echas al olvido, piensa mi amor,

cual será tu destino.

Autor Carlos Martinez( Ranelagh)

CUANDO YA NO ESTE CONTIGO

CUANDO YA NO ESTE CONTIGO.

Cuando ya no esté contigo,

no derrames una sola lágrima,

guárdalas en tus alegrías, ponme en tu memoria,

grábame en tus sueños,

llévame contigo, como cuando estaba.

Cuando ya no esté contigo,

búscame en tus silencios, en tu sueño, en tu calma,

rememora momentos, léete mis cartas,

ponte mi chaleco, mis pantuflas,

duérmete en mi almohada.

Abre las ventanas y mirando al cielo,

esboza una sonrisa y sin decir palabra,

nómbrame en silencio, piensa en esos días

que al llegar a casa, con un beso enorme,

encendías mi alma.

Cuando ya no esté contigo,

no te pongas triste, que la tristeza daña,

quítate las sombras que a tus ojos mancha,

píntate las uñas, maquíllate la cara,

quiero que estés hermosa, como cuando estaba.

Búscame en las noches, por esos  lugares,

y con una mirada enciéndeme el alma,

que aunque esté apagada, velará tu sueño,

cuidará tu casa, dormirá a tu lado,

como cuando estaba.

Autor Carlos Martinez( Ranelagh)